La parroquial de este barrio de montaña se construyó en los años veinte del siglo XVI y debió permanecer durante la primera etapa de su vida cubierta con una simple armadura de tejavana.
Frente a la ermita, al lado de la carretera se levanta el santutxu o humilladero de Uribarri, con varias imágenes modernas en el interior.
El monumento que se puede encontrar en Uribarri es la ermita de San Andrés. El núcleo principal se asienta en torno a la ermita de San Andrés en la que se ha conservado una puerta que comunica con la sacristía, de aspecto muy arcaico, que parece corresponder a un edificio del siglo XIV.
Casa-torre de planta cuadrangular y tres alturas, con cubierta a cuatro aguas, de la que brotan en los ángulos sendos pináculos. Muros de mampostería de gran espesor. Portada en arco apuntado desplazada de su posición original.
Legado de la familia Lazarraga. Un ciervo en un trigal y águila al acecho en lo alto, es el símbolo del escudo de armas que ennoblece su fachada principal. La configuración actual del edificio es producto de la reforma que se efectuó en el siglo XVII.
Entre los caseríos del nucleo conviene señalar el de Belauntzategi que curiosamente ha conservado además la denominación medieval del nucleo.