En el interior también hay figuras de Santiago. En Antzuola al peregrino se le denomina “el discípulo de Pikunitta” (caserío del pueblo). También es interesante la jarra de los cofrades que se saca en fiestas, aunque ésta se guarda en la casa del mayordomo.
Ermita de planta rectangular y cubierta a dos aguas, construida en el siglo XVI, aunque ha sufrido importantes transformaciones en su estructura original interior. Los muros son de mampostería con esquinales de sillería. Se accede al interior a través de un arco dovelado ligeramente apuntado protegido por un pórtico. La estructura de la cubierta es de madera, sustentada por pilastras de piedra. Al exterior conserva la espadaña de piedra rematada por un pináculo. En el interior, la cabecera está ocupada por tres altares de madera: el central con una imagen del santo titular, el del lado de la epístola con una imagen ecuestre de Santiago y el del evangelio con una imagen de Santa Catalina, antigua titular de la ermita. El presbiterio se cubre con una moderna bovedilla de tabla de medio cañón, que posiblemente sustituye a una estructura anterior, ya que imita en todos sus detalles la techumbre de las ermitas vecinas de San Cristóbal y Santa Catalina de Bergara, ambas del siglo XVI.