Las primeras noticias que se tienen sobre esta iglesia datan del año 1556 y ha sufrido importantes mutaciones a través de los siglos, habiendo desaparecido la primitiva portada gótica. Se conserva una hermosa ventana gótica.
El altar estaba primitivamente situado al otro lado de la iglesia, en la parte más antigua, en donde destacan las bóvedas de crucería, perfectamente conservadas.
Destacan las siguientes imágenes: Una hermosa talla de la Virgen del Rosario y otra imagen (copia) de Santa Inés, del S. XIV.
Templo rural de una sola nave de tres tramos y ábside rectangular. El primer tramo y el ábside están cubiertos por bóvedas de arista y los otros por bóvedas de cañón con lunetos. Portada en arco rebajado protegido por un pórtico en "L" con columnas de piedra de estilo clásico. Torre a los pies en posición centrada, con cubierta piramidal.
La nave propiamente dicha es el resultado de las obras de reconstrucción efectuadas en el siglo XVI sobre un templo anterior.
En el Libro de Fábrica consta que en 1728 se derriba la vieja pared del ochavo, es decir, del ábside, para reconstruirla a continuación. Poco después se considera que dicha obra no es correcta. Esa pudo ser la época en que se decidió abordar obras de gran envergadura, como pueden ser las que en 1748 inició Gregorio de Amiama, consistentes en la ejecución de "79 estados de pared de mampostería", así como "terraplenar el suelo del presbiterio".
En 1768 aparece Manuel Martín de Carrera cobrando 150 reales "por la traza y condiciones y tasación que hizo de las obras...".
El actual pórtico con columnas clásicas fue construido hacia 1840 bajo la dirección de José Antonio de Garayalde, "arquitecto de la Academia de San Fernando".
El retablo mayor, dedicado al apóstol Santiago, cuya imagen aparece en el centro, destaca por su brillante colorido. Bajo este se encuentra la imagen de la Virgen del Rosario. Completan el retablo cuatro relieves que representan diferentes etapas de la vida del santo: la batalla de Albelda ganada a los moros por intervención del santo, las tentaciones, el traslado por mar del cuerpo del santo de Jerusalén a Santiago y su martirio a manos de los judíos.
