El coro ocupa la mitad de la iglesia. El exterior es rectangular con tejado a dos aguas. En el altar central figura la imagen de San Cristóbal, de grandes proporciones; tiene unos cien años según testimonio de vecinos veteranos que saben, por boca de sus padres, que se trajo a Bergara el tronco que sirvió para esculpir la imagen del Santo. En la ermita también destaca, por su antigüedad, el arco apuntado que le sirve de acceso y una imagen de Nuestra Señora de la segunda mitad del siglo XV.
Se conservaron hasta hace poco tiempo, costumbres que se inscribían entre las tradiciones más peculiares del País vasco:
- Asistir a las conducciones mortuorias, todos los representantes de los caseríos que integran Aldaiegia y la de suspender la marcha de la comitiva, en las encrucijadas de los caminos, para rezar un Padre Nuestro por el alma del fallecido.
- Participar en la comitiva que el día de San Cristóbal se organizaba, partía de las proximidades del caserío Beretzibarrerdikoa con dos filas de hombres por delante y los txistularis, el grupo de mujeres y el Sacerdote que entonaba la Letanía, por detrás, para dirigirse a la ermita entre los estampidos de cohetes.
La ermita es muy popular por las fiestas tradicionales y por la gente que acudió durante siglos para conseguir la curación de los oídos, etc. También suben los taxistas y los que compran coche nuevo a ser bendecidos por el Santo.