El acto más importante de las fiestas es el reparto de caldo y caridad.
Se conoce con el nombre de caridad al trozo de pan y carne que una cofradia religiosa de Osintxu reparte entre sus miembros y los que se acercan a Osintxu.
Cada cofrade debe llevar tres panes y entre todos compran una vaca. Esta vaca se sacrifica la mañana de la víspera de la fiesta, y el día de la fiesta alrededor de las dos de la madrugada en un fue encendido en la plaza por los cofrades se va asando la carne en tres grandes ollas. Al amanecer el cura bendice el contenido de las ollas. Luego se va acercando la gente y los cofrades reparten trozos de pan para mojar en el caldo del cocido. Toda la gente que se acerca tiene derecho a esta ración. Alrededor de las ocho de la tarde, se retiran las ollas del fuego y se llevan a la escuela pública. Allí se trocea la carne, se almacena en unas cestas y se va repartiendo a todo el que se acerca con un trozo de pan. Este trozo de pan y carne recibe el nombre de caridade.
Las fiestas de Osintxu confirman simbólicamente la identidad de Osintxu y la diferencia respecto de la comunidad del pueblo.
La cofradia de la Caridad más que un carácter relijioso tiene un carácter vecinal, esto es, era una asociación de vecinos para ayudarse mutuamente. Lo que contribuía a que vecinos no creyentes y con relación a la vecindad también sean miembros.
Las tareas de cada mienbro son pagar una cuota al año y por turnos hacer el trabajo de cocinero.
Ser miembro de la cofradía es a voluntad pero casi todos los vecinos son socios. Casi todos los vecinos del entorno rural son socios y aunque los vecinos del entorno urbano son en menor cantidad no se puede decir que esta cantidad es poca.