En 1202, contaba Elosua con un castillo de defensa, que posteriormente se otorgó, como todos los habidos en Gipuzkoa, a Alfonso VIII. Aún permanecen las ruinas del castillo. Sus piedras sirvieron para la construcción de la iglesia de San Andrés.
En 1202, contaba Elosua con un castillo de defensa, que posteriormente se otorgó, como todos los habidos en Gipuzkoa, a Alfonso VIII. Aún permanecen las ruinas del castillo. Sus piedras sirvieron para la construcción de la iglesia de San Andrés.