No muy lejos del Santuario, en la cima del puerto de Arlabán, a la orilla de la carretera, existe un monumento de la Virgen lleno constantemente de flores y ofrendas de ciclistas, en agradecimiento por alguna circunstancia o desgracia superada.
No muy lejos del Santuario, en la cima del puerto de Arlabán, a la orilla de la carretera, existe un monumento de la Virgen lleno constantemente de flores y ofrendas de ciclistas, en agradecimiento por alguna circunstancia o desgracia superada.