Se han hecho notables restauraciones, pero se ha tenido la precaución de salvar el sagrario gótico, empotrado en una pared lateral del presbiterio. Antes había dos altares laterales dedicados a San José y a la Virgen María.
La imagen de San Pedro es una talla policromada de gran belleza.
Se conserva un cristo del siglo XVI, debidamente restaurado.
La imagen de la Virgen que se encuentra en una pared lateral ha sufrido diversas modificaciones, siendo una copia de la talla gótica que se encuentra en la iglesia de Musakola.
La bonita imagen del Niño Jesús es una copia de la imagen de Praga.
El altar en su origen fue un confesonario.
La rústica torre parece el puesto de vigía que controla el ir y venir del valle del Deba.
Las mujeres acudían con ofrendas de aceite y velas, ante el cuadro de "Santos Martirixe" para pedir la curación de enfermedades graves de la familia.