No hace muchos años se recuperó una antigua imagen de la Virgen que, debidamente restaurada, se trasladó a la parroquia de Aretxabaleta.
La iglesia está edificada sobre roca, tal y como se puede apreciar en la base de sus paredes. Se accede a través de un hermoso arco apuntado, de estilo tománico de transición al gótico.
Según la documentación que sobre dicha iglesia existe, antiguamente se le denominó como "Basílica de San Juan Bautista". En el retablo ocupa el lugar central una imagen de S. Juan Bautista, figura policromada al igual que las imágenes de San Blas y San Lorenzo situados a la derecha y a la izquierda respectivamente.
En la parte superior central se encuentra una imagen de la Virgen, copia de la original que se llevó a la parroquia de Aretxabaleta. Las reformas de esta iglesia se han llevado a cabo respetando el estilo original de la misma, tal y como se puede apreciar por el techo rústico de madera y las losetas y losas de pieda del pavimento, que en su origen pudieron pertenecer a antiguos enterramientos. Sin embargo, no existen pruebas fehacientes, debido a los asaltos y pillajes de las guerras habidas en el territorio a lo largo de los años hasta la última de 1936.
Del cuidado y mantenimiento de la iglesia se ocupaba antiguamente "Salluenteko padarra" también "paarra" o eremita, que vivía al lado de la Iglesia. No tenía que pertenecer necesariamente a ninguna orden religiosa.
Las campanas tienen una curiosa inscripción: "Sancte Laurenti et sancte Blasie ora pro nobis" y data del año 1944. Existe una antigua tradición consistente en bendecir la comida que los habitantes del pueblo llevan a la ermita el día de San Blas.
