Lope de Agirre, fue el más discutido de los conquistadores de América. El hombre que se hizo llamar "Ira de Dios", "Príncipe de la Libertad", "Fuerte Caudillo de los Invencibles Marañones", "El Peregrino". Sólo le faltó saber que los vencidos nunca tienen razón. Su fabuloso viaje a través del Amazonas, su vida entera, estuvo marcada como si se tratara de un personaje de una tragedia shakesperiana. Su vida de domador de potros en Sevilla. Su "Valer más". Su lucha hasta el final, con la muerte de su hija. Su alucinante travesía llena de conspiraciones, traiciones, muertes, luchas y asesinatos, y todo ello en medio de una naturaleza inhóspita hasta lo inimaginable, nos llena de asombro. Finalmente, sus cartas a Felipe II, mantenimiendo la rebelión hasta las últimas consecuencias, incluso con una clara intención de independencia, hacen de este personaje el centro de las investigaciones de numerosos historiadores y escritores modernos. Para completar la imagen de este oscuro personaje, bien merece la pena reproducir las palabras de Elías Amézaga en su "Lope de Aguirre descuartizado": "Lope de Aguirre, Ira de Dios, Fuerte Caudillo de los Invencibles Marañones, salve. Yo te saludo. Y conmigo los aquí reunidos para celebrar tu efemérides. Loor a ti, bravo Marañón en esta fecha histórica. Recordación emocionada junto a tu cuna. Te evocamos en el viento, en lo impalpable, en esos horizontes sin caminos que fueron tu tumba, conjurándote a que te nos aparezcas y nos oigas...".