Este se documenta desde el siglo XVI. Fue reformado ampliamente en 1800, y su interés estriba en el hecho de ser una de las casas solares del municipio que ha tenido una ferrería hidraúlica adscrita a la propiedad. Una vez abandonada, sus instalaciones sirvieron para hacer funcionar un molino. Este también fue inutilizado habiéndose conservado sus ruinas junto al caserío.