Conjunto funerario de escasa antigüedad cuyo interés radica en haber recogido y ordenado bienes muebles de interés cultural que se encontraban dispersos. Tiene forma circular, se rodea de murete de piedra y el espacio interior ha sido ordenado cuidadosamente atendiendo a una disposición en círculo acorde con su estructura externa. Presenta una perfecta conjunción entre la zona ajardinada y los elementos muebles, entre los que destacan por su interés Histórico-Artístico, una cruz de término labrada en piedra procedente de Marín, trasladada hacia 1966, pilas bautismales románicas y una escultura también románica que representa al Arcángel San Miguel. En los espacios dedicados a enterramiento se observan estelas discoidales modernas.