Pocos testimonios se han conservado de la época en al que fue el núcleo de población principal del entorno, aunque el conjunto monumental heredado permite hacerse una idea de las carácterísticas del hábitat en aquellos tiempos.
A pesar de que el edificio es del siglo XV no se hace ninguna mención de este edificio hasta el año 1502. Observando el entorno de Lizariturri conoceremos el por qué del nombre de este caserío. En la actualidad en Donostia hay una copia del escudo antiguo.
Aunque parezca mentira, el molino Laskurain podría ser uno de los pocos molinos de Euskal Herria que tenga dos molinos a dos niveles distintos. A este lugar también se le llama Sorgin Zulo.
Los primeros indicios de este molino son del año 1927. Por aquel entonces la licencia fiscal de este molino la pagaba Lorenzo Etxeberria. Sin embargo, la construcción de este molino se hizo alrededor de 1904/5. Entonces los promotores del molino fueron Ramon Arbe (el molino Laskurain) y J. F. Bizkalatza (Bizkalatza).
La estructura interior del tejado de la casa Ugartetorre del siglo XVII es espectacular. Ni qué decir tiene su escudo, grande y bello.
La ermita de San Marcial, aunque hasta el siglo XIX estaba dedicada a Santa Catalina, desde entonces se dedica a San Marcial. A pesar de ser interesante sobre todo por la arquitectura exterior (dintel y ventanas del siglo XVI), también es digna de admiración la madera trabajada del interior (se pueden observar cabezas de jabalí).