ESTACIÓN MEGALÍTICA: Kurutzeberri
DESCRIPCIÓN: Se trata de un túmulo de 15 m. de diámetro y hasta 1,20 m. de altura máxima que presenta un cráter central de 2,50 m. de diámetro y 0,50 m. de profundidad. Gran parte del arco oriental está arrasada por el trazado de una pista. Los materiales utilizados en la estructura son areniscas del terreno.
HISTORIA: Fue descubierto en 1953 por J. San Martín.
Destaca la Iglesia de la Natividad junto con la casa cural. Es un templo rural con vestigios medievales, con acceso en arco apuntado. Reducido pórtico de románico tardío y sencilla espadaña.
En Apotzaga-Etxeberria se encuentra la iglesia de Salluente o San Lorenzo. El edificio tal y como se puede apreciar en la actualidad, data del siglo XVII, si bien sus cimientos indican que inicialmente fue erigida en una época anterior de la que apenas se tienen noticias. Antiguamente esta iglesia fue la parroquia del pueblo.
Al llegar a Aozarzatza llama la atención la casa torre Otalora (Otala), esta casa torre es del siglo XIV-XVII, construido en piedra de silería y que mantiene la huella de su antiguo poder. Su escudo de armas, el mirador de estilo renacentista, artesonado excelente con aleros sobresalientes en puertas y ventanas y las saeteras dan fe de la importancia que tuvo en la antigüedad.
La familia Otalora estuvo muy ligada a la historia de la iglesia de este barrio, bajo la advocación de San Juan Bautista. La huella de este linaje está presente en la capilla de San Miguel que se sitúa a la izquierda de la nave principal, con puerta de acceso particular. En esta capilla de San Miguel son de destacar las claves de las bóvedas. La decoración de bolas es la típica del estilo de los Reyes Católicos.
Este se documenta desde el siglo XVI. Fue reformado ampliamente en 1800, y su interés estriba en el hecho de ser una de las casas solares del municipio que ha tenido una ferrería hidraúlica adscrita a la propiedad. Una vez abandonada, sus instalaciones sirvieron para hacer funcionar un molino. Este también fue inutilizado habiéndose conservado sus ruinas junto al caserío.
Larrino, Aozaratza y Goroeta se asientan en las cercanías del embalse de Urkulu. Si bién, en origen, el área debió de contar con buenas condiciones de resguardo, y abundantes tierras de labor, anegadas en la actualidad, no pueden dejarse a un lado los valores paisajísticos que perduran asociados a la nueva realidad.
Data en su mayor parte de finales del siglo XVI. Antes de esa fecha debía de existir una construcción más sencilla de la que se ha conservado la portada. El elemento más Ilamativo es sin duda la torre-espadaña de las campanas, por su situación en un nivel inferior al de la Iglesia y por su sencillez.
Datado en 1753, según la inscripción de la portada. Además, tiene una cocina medieval de fuego central, única de este estilo en Gipuzkoa.